sábado, 6 de octubre de 2012

Raspado cutáneo canino

Grupo 3: Mauro Medrano, Antony Acuña, Luis Angulo  (en revisión)

Canino de raza Bull Terrier hembra, llega a consulta por problemas dermatológicos, presentando lesiones difusas en toda la piel, especialmente en la parte lumbar y ventral, con enrojecimiento y alopecia. Se inicia el examen físico de rutina, acompañado de la anamnesis y luego se realiza el raspado cutáneo para evaluar la presencia de ácaros porque se sospecha de sarna.
Para este procedimiento se mantiene sujeto al animal con la finalidad de no generarle más lesiones, y se emplea una hoja Gillette sujetada por una pinza hemostática para darle mayor maniobrabilidad, una lámina porta objetos, donde se depositará el raspado, que está con aceite de inmersión, y para ver la presencia de ácaros es necesario un microscopio. Además para no desperdiciar parte de la muestra se extrae los restos del raspado que se quedaron en la Gillette con la ayuda de una aguja hipodérmica.
El raspado se realiza en distintas zonas de la piel, dando énfasis en la zona lumbar y ventral por presentar una lesión de mayor gravedad, donde se cree que están los ácaros, en los bordes de estas lesiones hasta que sangre ligeramente para garantizar que está llegando hasta la dermis por si se encuentran los ácaros a esta profundidad.
Luego del raspado se limpia la  zona afectada con un algodón más clorhexidina.Para desinfectarla y evitar que la herida, causada por el raspado,  sea vía de ingreso de agentes patógenos.
 

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